El concierto multitudinario ofrecido por el grupo LOVE OF LESBIAN el pasado mes de marzo en Barcelona demuestra que los grandes eventos pueden ser seguros. La primera prueba piloto masiva y sin distancia de seguridad realizada con las casi 5.000 personas que asistieron al Palau de San Jordi concluye que no fue un evento de supertransmisión y que estas celebraciones multitudinarias pueden ser eventos seguros si se toman las medidas adecuadas, según los resultados del estudio hecho público esta misma semana.